jueves, 20 de septiembre de 2012

Invocando el espíritu de Juanito


Comenzaba este pasado martes la andanza del Real Madrid en la Champions League. Este año se vuelve a iniciar el eterno camino hacía la ansiada "Décima", un camino que esta temporada pinta negro ya que el equipo blanco se encuentra en el grupo D junto al Borussia Dormund, el Ajax de Amsterdam y por último el Manchester City, formando así el grupo más difícil de toda la competición.
 
El primer partido de los merengues fue contra el Manchester City y se auguraba un gran partido. Antes del encuentro se especulaba con las pocas posibilidades de victoria del Real Madrid, aumentadas por la polémica rueda de prensa de Mourinho dónde declaró que no tenía equipo.
 
El encuentro comenzó con sorpresas: Ramos y Özil en el banquillo y trivote defensivo formado por el debutante Essien, Khedira y Xabi Alonso. Además, el substituto de Ramos fue el joven Varane. Aparte de estos cambios, el onze del Real Madrid fue el habitual.
 
Todo el mundo esperaba un City ofensivo y creativo que pusiera en serios apuros al equipo madrileño pero no fue así. Mancini optó por cerrarse atrás haciendo gala del famoso cattenacio italiano, robar un balón y salir rápidamente a la contra.
Los primeros compases de juego fueron de tanteo pero pronto el Real Madrid consiguió dominar el esférico y comenzó a asediar la portería citizen defendida por Hart. Con todo el City defendiendo, aumentaban los chutes desde fuera del área que eran parados por el portero inglés o se iban fuera. Di María puso balones al área, haciendo gala de su generosidad, para que Higuaín metiera gol pero pese a su perseverancia, era tarea imposible. El tiempo pasaba y el Real Madrid atacaba pero no conseguía marcar. Casi todo el peligro lo llevaba Cristiano Ronaldo y el City apenas dio trabajo a Casillas. El resultado a la media parte era un injusto 0-0.
 
Una vez comenzada la segunda parte el Real Madrid seguía con su monologo de ocasiones pero un estelar Hart evitaba una y otra vez el primer gol del conjunto merengue. Pese al dominio del Real Madrid, el City consiguió reaccionar en una mala actuación en defensa de los blancos que propició un rápido contraataque que acabó en gol del bosnio Dzeko en el minuto 68. La autoestima del Real Madrid estaba por los suelos al verse superado por un equipo claramente defensivo. Marcelo no paró de chutar cuando veía  la oportunidad y en el minuto 75 consiguió un gran gol con la pierna derecha, pese a que el balón tocó a un jugador citizen. La remontada era posible, el partido estaba completamente roto y los blancos seguían dominando. Mourinho era consciente de esto y cambió a Higuaín por Benzema y a Khedira por Modric, quitando fuerza y poniendo creatividad e imaginación. La mejora fue notable pero en el minuto 84, Kolarov sacó una excelente falta que votó delante de Casillas y se coló por el poste largo. El Real Madrid encajó otra vez un gol a balón parado, un problema que viene siendo habitual en los últimos partidos y al que no se consigue ponerle solución. Dos minutos más tarde Benzema, con su habitual templanza, consiguió el segundo tanto para el Real Madrid ajustando el chute al palo, justo donde Hart no podía llegar. El segundo gol consiguió la unión entre los jugadores y un Santiago Bernabéu enloquecido en los últimos minutos de juego. La remontada era ahora más que posible y el espíritu de Juanito fue invocado en el Bernabéu. Así, en el minuto 90, Cristiano Ronaldo marcó el tercer y último tanto del partido que permitió que el Real Madrid pudiera conseguir su primera victoria en Champions de la temporada y quitarse las espinas clavadas de los partidos ligueros ante Getafe, Granada y Sevilla.
 
Con una remontada épica, el Real Madrid demostró al mundo que es un equipo grande, que puede jugar al futbol y que saca la casta, el coraje y el orgullo cuando toca. La victoria in extremis contra el City puede que haga resurgir al Real Madrid de sus cenizas.

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